El último enigma (Joan Manuel Gisbert)

Flandes, 1564. Una oscura amenaza se cierne sobre la Hermandad del Enigma de Salomón. La lectura de un texto secreto ha arrastrado a la locura a la mayoría de sus miembros. Uno de ellos, Bartolomé Loos, tratará de desenmascarar esta conspiración. Mientras, Ismael, cuyo sueño es entrar como aprendiz en la Hermandad, decide seguir a un misterioso viajero, en quien cree reconocer a uno de los hermanos, sin sospechar que está a punto de jugar un papel fundamental en esta peligrosa aventura.

Reseña:
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Cogí este libro con las ganas que se suelen poner en una lectura obligatoria (seguro que entendéis a qué me refiero) y aunque es muy corta y trata temas interesantes, no llegó a engancharme como me habría gustado.


En El último enigma tenemos dos historia paralelas. En primer lugar un hombre en busca del Enigma de Salomón (el enigma que explicado todos los misterios del mundo, la vida y la muerte) cuyos compañeros de la Hermandad, al leer el supuesto enigma, han caído en la locura por razones inexplicables. Por otra parte, un joven deseoso de unirse a esta oculta Hermandad, para descubrir los misterios del mundo.


Sí, la idea llama bastante la atención y con ella se podría abarcar todas las páginas que uno quisiera, entrando en detalles con diferentes enigmas, algo más de movimiento... Sin embargo no me gusta cómo a sido llevada. 


Como ya he dicho, la novela es cortísima, con lo que no tenemos tiempo para aburrirnos con ella ya que se lee en una sola tarde, pero tampoco consigue engancharnos tanto como gustaría. El avance es rápido, y va saltando de una acción a otra sin demasiadas partes prescindibles en ella. 


El lenguaje es bastante rico y tenemos mucha descripción de los espacios y las situaciones. 


Los personajes no destacan demasiado. No se profundiza demasiado en sus personalidades, las cuales cambian bastante de principio a final lo que no nos da tiempo tampoco a formarnos una idea clara sobre ellas. Entre ellos, tenemos al joven, Ismael, a dos de los maestros de la Hermandad que no han sido afectados, el médico que los ayuda... 


Lo que más me ha gustado, sin duda, han sido los enigmas y me habría gustado encontrar más a lo largo de la historia, en lugar de introducir unos cuantos de golpe en cierto momento de la historia. Quienes desean entrar en la Hermandad tienen que demostrar su valía para descubrir las incógnitas que se les plantean, algunas fáciles y otras no tanto y es aquí donde se nos presentan interrogantes más entretenidos y curiosos.

─Un hombre camina por un valle entre las montañas. Va solo. No hay nadie más en el valle, y él lo sabe. Sin embargo, va hablando, en voz muy alta, a veces gritando. No está loco. Busca algo, pero no lo ve. Grita a cada paso. […]
─¿Busca… el eco?

También habría querido conocer algo más sobre ese misterioso supuesto Enigma de Salomón, que enloquece a quien lo lee ya sea por lo complicado que es o por lo que esconden sus palabras. Al comenzar a leer sobre él y sus productos me recordó (sí, a estas alturas os estaréis dando cuenta de que TODO me recuerda a ALGO :P) a La leyenda del rey errante, esa locura causada por el conocimiento infinito... Una lástima que mi impresión final no haya sido la misma y que no se parezcan demasiado. 


El final es bastante inesperado, con mucho giros y sorpresas. Lo que menos me ha gustado de él ha sido "la necesidad de quedar bien". Me explico: la persona que sale "victoriosa" en la novela, quien acaba resolviéndolo todo y de más, no tiene por qué ser una buena persona. Ni debe cambiar su personalidad completamente haciendo pensar que siempre ha sido "el bueno" porque esto sólo ha conseguido que su personalidad sea aún más confusa. 


En definitiva: A pesar de todo lo que diga y que me gusten sacar pegas y mi manía a las lecturas obligatorias  la novela es bastante entretenida (aunque le ha faltado ese algo que no sabría especificar) y puede leerla cualquiera, independientemente de su edad, aunque tal vez se nos quede un poco pequeña. El tema de los enigmas es, a mi parecer, el mayor punto positivo y los personajes podrían haber estado bastante más trabajados. 


El autor:
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Joan Manuel Gisbert nació en Barcelona el 4 de enero de 1949. Si bien siempre se interesó por la literatura y las artes, la temprana muerte de su padre lo empujó a iniciar una carrera en ingeniería electrónica. Sus primeros empleos lo pusieron en contacto con el mundo editorial, obteniendo unos ingresos por su trabajo produciendo libros que le permitieron realizar estudios de teatro en París. Tras éstos, regresó a Barcelona y publicó su primera obra, Escenarios fantásticos, tras la que ha obtenido numerosos éxitos como autor de libros infantiles y juveniles. Aparte de su labor como escritor, Gisbert imparte cursos de narrativa y es asesor editorial y guionista. Sus obras parten de una realidad cotidiana para sumergir a los protagonistas, habitualmente niños, en mundos de fantasía e imaginación.

Ha obtenido diversos premios, entre los que destacan el premio Edebé (por La voz de madrugada en 1995), el Gran Angular (por La noche del eclipse, 1990), el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil (por El Museo de los Sueños, 1984) y ha recibido el Barco de Vapor en dos ocasiones. El misterio de la isla de Tókland figuró en la Lista de Honor del Premio Hans Christian Andersen, el año de su publicación (1982).


Datos:
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Título: El último enigma
Autor: Joan Manuel Gisbert
Editorial: Edelvives
Precio: 8,60€
Páginas: 160
Puntuación: 3/5  Entretenido