lunes, 19 de septiembre de 2011

Rastro

La curación de Sam. La falta de transformaciones de Grace. Los nuevos lobos añadidos por Beck a la manada. El odio del padre de Isabel hacia los lobos… Todos los acontecimientos narrados en Temblor dejan una huella en la vida de sus protagonistas. Ahora, la segunda parte de la saga sigue el rastro de Grace, Sam e Isabel, y el de personajes nuevos tan inesperados e inquietantes como Cole. Rastro añade a la intensidad amorosa de Temblor una trama trepidante e inesperada.
Este libro ha tenido críticas por buenas partes: críticas diciendo que era tan bueno como la primera parte mientras que otras hablaban de "la maldición de la segunda novela". Es cierto que cientos de veces una novela que esperamos porque adoramos su primera parte nos decepciona. Digamos que mi opinión está entre ambas.


Para empezar, la historia es buena. Es entretenida, amena y no parece una copia barata de la primera parte. Es cierto que algo de relación guarda con los hechos de la primera y la forma en que se suceden, pero apenas te das cuenta de ello. Intentando evitar spoilers, digamos que la cuenta atrás de la que Sam y Grace creen librarse en Temblor sigue en pie, aunque tal vez no de la manera en la que muchos lo esperan. No se puede decir que con esto os esté aclarando mucho las cosas pero, si os decidís a leerla, os enteraréis rápido y, ¿por qué?. Y he aquí uno de los grandes errores del libro: ¡Nos desvela todo lo que va a pasar desde el mismo prólogo! 


Desde el principio (qué podéis leer aquí) nos desvela todo. Es más, nos lo cuenta desde la primera frase:


Esta es la historia de un chico que dejó de ser lobo y de una chica que empezó a serlo.

Viva el misterio... "Bueno, a lo mejor la historia no se centra en eso" me diréis. Es verdad, pasan muchísimas otras cosas antes de todo, pero siempre va dando vueltas alrededor de ese tema y,al fin y al cabo, es lo que nos cuenta. No habla de que Grace se convierta en lobo y pasen cosas a continuación sino que, al final de toda la novela, y después de que los protagonistas anden buscando la solución al problema que se les plantea, el lector ya está pensando: "¡Ya sé lo que va a pasar!". 


Cambiando a otro punto del libro, recordemos que el anterior cada capítulo iba introducido por el nombre de su narrador. En Temblor únicamente entraban en juego Sam y Grace, la autora nos introduce a Isabel y a un personaje nuevo muy carismático, Cole. Esto hace que veamos la historia desde más puntos de vista, añadiendo además que cada pocas páginas cambia de personaje, siempre en el momento oportuno. Aunque pueda resultar un tanto lioso a la hora de leer, me parece una forma original de buscar las distintas visiones sin la necesidad de usar una tercera persona.


Tenemos tres personajes nuevos (que ya llegan al final de Temblor), uno de ellos sin gran relevancia para la acción y de forma bastante secundaria, otro, Cole, que le da una pizca de novedad y distinción a esta historia con respecto a la anterior y el último, del que todavía no sabemos nada. La vida de Cole ocupa gran parte de la historia y su personalidad añade originalidad al libro, con una forma de actuar en cuanto a las relaciones amorosas se refiere, que consigue sacarnos por un rato de lo empalagoso que pueden llegar a ser Sam y Grace.


He visto unas reacciones y emociones muy exageradas ("Me alejan de él, me voy a morir"), además de la rapidez de algunos actos. Por poner un ejemplo, todo pasa muy despacio, siempre dando vueltas en círculo en busca de una solución y, en cuanto quedan unas horas para el fin, se paran a pensar y todo se soluciona. 


También, a mi parecer, hay unos cambios muy bruscos en cuanto a la personalidad de los padres de Grace: en la primera novela soy las personas más amables del mundo, encantadas de estar que su hija tenga una relación. Ahora lo único que intentan es quitárselo de encima. 


A pesar de los numerosos aunque pequeños contras, la historia sigue teniendo la originalidad de su primera parte, con esta nueva forma de ver a los licántropos y, como en tantas novelas juveniles, en busca de la relación prohibida. El final de la misma de nuevo nos deja hambrientos de más, deseando conocer como termina todo a continuación. Nada nos quita las ganas de leer Siempre, el cual tendremos muy pronto en las librerías. 


Título: Rastro.
Autor: Maggie Stiefvater.
Editorial: SM.
Precio: 15'95 €
Páginas: 428

Puntuación: 3'5/5



La saga:

  • Temblor
  • Rastro
  • Siempre (3 de octubre)

1 comentario:

  1. Es una saga que no me llama especialmente, al menos de momento, no creo que la lea =)

    Besotes

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