viernes, 5 de agosto de 2011

INTERNÁNDONOS EN EL MUNDO DE LAS SOMBRAS. Criaturas fantásticas que habitan nuestro mundo.

El subsuelo de Nueva York está, al parecer, repleto de criaturas fantásticas, invisibles para el ojo humano, bien por esconderse de ellos ta bien que pasan desapercibidos, o quizá por la magia que esconden en sus entrañas. Al menos, eso nos hacen creer las historias.
¿Cuántas veces hemos oido hablar de los enormes cocodrilos que deambulan por las alcantarillas, buscando los lugares más sombríos de esta luminosa ciudad? Esto forma parte de las leyendas populares pero, ¿es lo único? Durante mucho tiempo, los autores se han visto atraídos por el mundo que Nueva York esconde bajo sus suelos. Dos grandes referencias en la literatura juvenil de hoy en día son Suzanne Collins, con Crónicas de las tierras bajas, donde el protagonista encontrará un civilización bajo tierra, con curiosos humanos que la habitan junto a inmensos murciélagos, ratas e incluso cucarachas, y Cassandra Clare, que escondió de los humanos, por lo que ellos hacen llamar glamour, seres mágicos como vampiros, licántropos, brujos y, los que realmente habitan el subsuelo, las hadas que conforman la corte seelie. 
Sin embargo, los seres de Clare no se conforman con vivir bajo tierra, ni siquiera con permanecer en Nueva York. ¿Por cuantas historias han vagado tantas criaturas? ¿Cuanto han variado de un autor a otro que las ha descrito? Y, lo más importante, ¿desde cuando habitan nuestro mundo sin que apenas percibamos su presencia? Si quieras conocer todo esto y mucho más, continúa con el reportaje.


Los vampiros:
¿Quién sabe donde empezó el mito? ¿Es el afamado Stoker su primer creador? Las historias son difusas, todas diferentes,cambiando los matices de sus propios personajes. Algunos cuentan que la primer vampiresa fue la condesa húngara Erzebeth Bathory (1560) acusada de unas 600 muertes a los largo de 10 años (por lo cual ha logrado el record guiness en asesinatos de la historia). Se cuanta que esta despiadada mujer asesinaba a mujeres de entre 9 y 25 años, con el fin de beber y bañarse en su sangre para mantenerse joven con ello. La mujer fue descubierta y recluida en una torre hasta el fin de su vida (lo cual también nos recuerda  a otros cuentos populares como el de la desdichada Rapunzel). Otras historias, en cambio, afirman que los vampiros aparecieron mucho antes, en la prehistoria, cuando los hombres, al internarse en las cuevas eran mordidos por un extraño murciélago el cual les transmitía una enfermedad, induciéndolos a la locura y haciéndolos volverse salvajes, por lo que acababan mordiendo a sus compañeros, contagiándoles su misma enfermedad. He aquí también, el mito de la transformación en murciélagos o de el contagio del vampirismo a través del mordisco.
En 1897, se publicó la novela Drácula, donde el protagonista es un conde, con poderes más allá de los que conocemos en las últimas novelas de vampiros, tales como la capacidad de que el tiempo le obedezca o que sus dones telepáticos.
En los años siguientes, aparecieron múltiples cuentos sobre vampiros, por parte de autores como Le Fanu (con su Carmilla), Théophile Gautier, Robert Bloch o Stephen King.
Actualmente, encontramos muchas otras muestras de vampiros, por parte de Anne Rice, con Crónicas vapíricas, donde estas criaturas parecen seguir los cánones marcados hasta el momento, hasta que uno de ellos se da a conocer a un periodista para narrarle su historia. Con Crepúsculo la cosa cambia, ya no hay miedo a la luz, pueden vivir sin alimentarse de sangre humana, no huyen de crucifijos o ristras de ajos y pueden mantener una vida haciéndose pasar por humanos. Podemos encontrar, a partir de entonces, a muchos vampiros que han evolucionado, con Crónicas Vampíricas de L.J. Smith, La Casa de la Noche de P.C. y Kristin Cast (en cuyo mundo todos conocen la existencia de estas criaturas), La hija de la noche de Laura Gallego, una historia que nos muestra hasta que punto se puede alcanzar por amor o, como no, Cazadores de Sombras, que parece retroceder un poco hacia su mundo de sombras, donde la luz puede destruirles con sólo tocarles, aunque siempre halla alguna excepción.
A pesar de todas sus diferencias, estos seres pálidos, bebedores de sangre que en un principio dormían en ataudes y no podían mostrarse a la luz del sol, han prevalecido a lo largo de los años, protagonizando historias de amor, terror o comedia (no olvidemos la parodia Corpúsculo).


Los licántropos:
También conocidos como hombres lobo, estas personas se transforman en un feroz y sanguinario animal en las noches de luna llena, perdiendo la consciencia de su ser racional. Estas historias, en realidad, comenzaron mucho antes del mito de la luna llena, cuando chamanes creían poseer parte de su alma animal. También se cree que puede proceder de los guerreros vikingos, que se cubrían el cuerpo con pieles animales, intimidando a sus enemigos al afirmar poder convertirse en cualquier animal, aunque especialmente lobos. Esto también nos recuerda a la última novela de la alemana Cornelia Funke, Reckless, donde una amigable niña, de nombre Zorro, prefiere pasar su vida convertida en este animal, apareciendo cubierta de pieles al volver a su forma humana. En la actualidad, el mito del lobo reside, conociéndose casos clínicos en los que los pacientes creen sufrir lo que se describe como una horrible transformación a una criatura animal.
Podemos encontrar licántropos a parte del siglo VIII a.C. en la antigua Grecia con La Metarmorfosis de Ovidio pero, a partir de entonces, se tarda mucho tiempo en volver a hallar en algún escrito mención a esta criatura nocturna.
Actualmente el hombre lobo se ha convertido en uno de los seres que más dan de que hablar, junto a los vampiros, en la literatura fantástica. La autora J.K. Rowling, en su famoso libro Harry Potter introduce lobos en sus libros, como Remus Lupin, tristemente contagiado por esta enfermedad desde su infancia o Fenrir Greyback, un ser despiadado que prefiere su forma animal y mata incluso en su forma humana. Junto a los lobos "obligados", como podrían llamarse a los licántropos, Rowling crea a los animagos, magos que pueden transformarse en su animal sin tener que esperar a la aparición de la luna y sin perder la conciencia de su ser (todos conoceos a la gata que es Mcgonagall). El Crepúsculo también hay hombres lobo, en constante guerra con los vampiros (al igual que sucede en Cazadores de Sombras), aunque con el típico toque de Meyer, que consiste en dar la vuelta a todas las leyendas, conformándolas con el mundo actual. De este modo, los licántropos de Forks pueden transformarse en el momento que quieran, dominan todos sus actos y viven en manada, gobernados por un macho alfa. Laura Gallego no iba a ser menos, y podemos encontrar ejemplos de la más pura licantropía en sus sagas Memorias de Idhun (con el guerrero Alsan, que tomará el nombre de Alexander) y en Crónicas de la torre (dándonos a conocer al elfo Fenris). Así y con todos sus matices muchas otras historias como El beso de una fiera de Alfredo Gomez Cerdá, El Talismán de Stephen King y Peter Straub con lobos protectores del Mundo de los Territorios, o la trilogía de novelas que comienzan con Temblor, de Maggie Stiefvater, en los cuales la forma lobuna acaba por dominar el cuerpo, haciéndose definitiva.
Después de tantos años, de libros, películas y videojuegos que este ser entre animal y persona ha dominado, el licántropo ha combiado, pero continúa siendo un animal feroz y fuerte, disfrazado de la que podría ser la más simple apariencia humana. No te confíes.


Las hadas:
¿Desde cuando se conoce la existencia de las hadas? Las ha habido tan distintas y variadas a lo largo de la historia que incluso sería difícil calificar qué es un hada y qué no. Las hadas son cambiantes, las hay de muchas variedades creadas por diferentes autores o por las creencias de poblaciones enteras. En las antiguas leyendas podemos encontrar ninfas, náyades, dríades... Multitud de tipos de hadas o, mejor dicho, personajes feéricos, que cada cultura considera de una forma diferente. Éstas primeras, de proporciones humanas y inimaginable belleza habitan el bosque, huyendo de los hombres. De algunas se dice que asesinan brutalmente a quienes las encuentran, otras que premian a los osados caballeros que las siguen. También existen las hadas acuáticas, las ondinas, de personalidad diversa. Nadie conoce con certeza donde empieza la fina linea que separa a estas criaturas de las que conocemos como sirenas.
Fue William Shakespeare quien, en El sueño de una noche de verano cambió a las hermosas mujeres por pequeñas criaturas haladas que cambian los deseos de esos enamorados que huyeron por el bosque, provocando que se enamorasen de otros, alborotando la historia hasta que nadie ama realmente a quien debería. Los hermanos Grimm crearon la imagen de hadas benévolas, como las que crían a Aurora o quienes hacen que duerma para que su maldición no se cumpla o como el hada madrina de Cenicienta, encargada de que pueda acudir a su ansiado baile. De mano de Walt Disney conocemos a estas hadas como mujeres bajitas y bonachonas, que aparecen cuando se las necesita y conceden deseos armadas con una varita.
A pesar de toda las diferencias, a las hadas suele considerárselas personajes algo engreídos y vanidosos, como la testaruda Campanilla, creada por James Barrie para dar vida a las historia de Peter Pan, como su amiga y acompañante, que con su magia podrá hacer que los niños vuelen.
En la actualidad, estos personajes siguen apareciendo en sus muchas formas, como de la mano de la polifacética Laura Gallego quien crea el bosque de Awa en el mágico mundo de Idhun, habitado por toda clase de seres feéricos. También puede encontrarse en los libros de Fairy Oak de Elisbetta Gnone donde las hadas cuidan de las pequeñas brujas, como la que relata la historia, el hada Felí, o algunas referencias en Harry Potter y Las Crónicas de Narnia. Las hadas de Cazadores de Sombras son seres arrogantes e inteligente, que usan su astucia para obligar a los humanos a hacer lo que no deseen o incluso a atraparlos en su mundo, como intentan hacer con la protagonista, Clary, en el segundo libro de la saga.
En cualquiera de sus formas, estos seres extendidos por la historia, parecen ser de los que más magia poseen en su interior, sin poder vivir en un mundo normal al no poder adquirir una apariencia humana. 


Los brujos:
La creencia en estos seres, quienes normalmente poseen apariencia humana, es una de las que más muertes de personas inocentes ha provocado a lo largo de la historia. En la Edad Media, a manos de la Inquisición, las mujeres eran quemadas día a día, acusadas de brujería, aunque había muchos otros modos de castigo, en los cuales la justicia alegaba que, si eran inocentes, serían salvadas.
No obstante, las referencias de brujas llegan tiempo atrás, en la antigua Grecia, como en La Odisea, de Homero, donde la bruja y diosa Circe transforma a los viajeros que van con Ulises en cerdos.
En los cuentos de hadas, los principales seres malignos son las brujas, siempre feas y malvadas, como en las historias de los Grimm, como Cenicienta, Blancanieves, la Bella Durmiente o Hansel y Gretell. También encontramos una bruja en El mago de Oz de Lyman Frank Baum quien podrá ser vencida simplemente con agua.
Durante todo este tiempo las brujas han recibido numerosos nombre, tales como magas o hechiceras pero, ¿son todo mujeres? ¿su único propósito es el mal? Quienes conozcan a Harry Potter sabrán la respuesta. En el colegio de Hogwarts, desde los 11 años van los niños y niñas que poseen poderes, a instruirse como magos. Rowling a creado un gran imperio, construido sobre las historias de brujas que poco a poco fueron evolucionando y, como no, no todos son bueno, como el temible Voldemort y sus secuaces, los mortífagos, que desean hacerse con todo el mundo mágico. En Fairy Oak, historia de la que ya hablamos anteriormente, el valle de Verdellano está habitado por completo de brujos/as, donde conviven en paz. En Cazadores de Sombras los magos son personas algo extravagantes aunque afables, de vida eterna, como el brujo Magnus, al cual podemos encontrarle en las dos sagas de Clare que tratan de estos seres un dos épocas totalmente distintas. Sin embargo, la malas brujas no han desaparecido por completo, dejando su rastro en historias como Las Crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario de C.S. Lewis, donde la Bruja Blanca parce haberse convertido en la reina de Narnia, hasta que los cuatro hermanos atraviesan el armario para ocupar su lugar.
La creencia en estos seres mágicos se extiende por la historia, permaneciendo aún incluso en la actualidad, en lo que algunos consideran expertos en adivinación y videncia. ¿Cuanta magia perdurará en el mundo?


Los ángeles:
Todos conocemos que origen de estos personajes reside en la religión, siendo los servidores de Dios que habitan a sus órdenes en el cielo. Conocemos de este modo, a muchos ángeles, como Miguel, jefe de todos los ángeles, Gabriel, mensajero que Dios mandó a María para anunciar que sería madre de Cristo o Uriel, guardián con la espada de fuego de la entrada al Paraíso. Al mismo tiempo, se conoce la leyenda de que el mismo demonio, tratado por tantos nombres como Lucifer, Lilith, etc., fue un ángel al que le cortaron las alas debido a su vanidad. 
Además de las historias bíblicas y según cuentan mucho autores las historias angélicas se sacan también de textos apócrifos, como el conocido Libro de Enoc, donde se encuentra gran parte de la historia de los ángeles.
Con el tiempo, los ángeles han vuelto a llenar los libros como en Hush Hush de Becca Fitzpatrick, donde un ángel protagoniza una historia de amor juvenil. En Alas de fuego de Laura Gallego, los ángeles viven en el mundo como consejeros y tendrán que enfrentarse en su segunda parte en una guerra contra los demonios. De esta misma autora, podemos encontrar Dos velas para el diablo, una historia en la que una simple humana deberá contacta con ángeles y demonios para vengar a su padre. Cazadores de Sombras nos da una visión diferente de las ángeles a la de estas últimas tres novelas. Los ángeles no se mezclan ni interactuan con el mundo, mas el ángel Raziel fue el creador de los neflim, los cazadores de sombras, mezclando su sangre con la del hombre, creando así una raza que defiende al mundo de demonios y mantiene a raya a los subterráneos, el resto de criaturas que hemos visto anteriormente.
Hay otras menciones de neflim en los libros, aunque pueden recibir otros nombre como nefilim o nephilim y, normalmente, son los hijos de un ángel y un humano, como sucedería en el caso de la protagonista de Dos velas para el diablo, Cat, hija de un ángel y una humana.


Todas estas criaturas forman actualmente parte de todo el mundo fantástico, de libros juveniles e historias mucho más antiguas. Están extendidos mundialmente, todos cambiando de nombre o forma, a manos de cualquier autor y, aun así, tan sólo en el papel podemos descubrirlo. ¿Seguirán escondidos bajo el suelo de Nueva York?

2 comentarios:

  1. Cazadores de sombras, Harry Potter, Dos velas para el diablo, Memorias de Idhun.... dios me encantaa!!! Laura Gallego es mi escritora favorita, ojala algun dia tenga la ocasion de verla y que me firme mis libroos ;)

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  2. Soy seguidora tuya desde hace un mes o así, y estoy leyéndome todas las reseñas que pueda encontrar ^^ Me he leído esto y me ha encantado, de verdad. No sabía tanto de los orígenes de cada criatura, y la condesa húngara a lo mejor fue una fuente de inspiración para la bruja mala de Blancanieves y la leyenda del cazador, creo yo. Bueno, que me encanta tu blog, que leñe xD

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